Un mate, cocido o a sorbos; un trozo de pan, a veces duro como el granito.
En esta "Década Ganada" podrían alcanzar la categoría de productos D.O.C.
A $ 40.- el kilo de yerba, a $ 27.- el de pan, la treta que tiene el pobre para engañar a su quejoso estómago se ve en serias dificultades.
El relato hace agua en todos sus flancos.
Ya nadie cree en él pero muchos se hacen los estúpidos, otros callan por miedo, y el grupo más execrable lo impone porque saca jugoso rédito.
Mientras tanto, nunca antes se había comido anualmente tan poca carne per capita, así como tampoco había resultado tan caro hacer una ensalada por el alto costo de las verduras.
Pero con la yerba y el pan por las nubes, en qué cielo deberíamos buscar las góndolas del resto de los alimentos?
Y en qué niveles se hallaría la pobreza real de nuestra población si como parámetro utilizáramos los kilos de yerba y de pan que una familia tipo pudiera comprar al mes?
Yerba y pan, no hay menos que eso, no hay artículos menos sustanciosos ni productos más elementales.
En 10 años, pues, pareciera irse en búsqueda de nuevos y desconocidos paradigmas...
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