viernes, 30 de agosto de 2019

EN ZONA DE RIESGO

Un oscuro frente de tormenta se cierne sobre nuestra vida republicana.
La eventual victoria de la fórmula Fernández- Fernández, convalidada aún más favorablemente por el recuento definitivo de los votos de las primarias, no sólo representaría el retorno del populismo a la Argentina.
Sería un retroceso democrático cuyas consecuencias trascenderían generosamente los límites fronterizos. 
Sería el nacimiento de un nuevo escenario geopolítico que nos alejaría otra vez del mundo.
Ya se pronunció el presidente de Brasil, más allá de sus disparatadas e imprevisibles reacciones, a propósito de amenazar con romper el Mercosur y de tratar a los kirchneristas como "bandidos". 
Dijo una gran verdad luego de la acusación de misoginia del también protocolar títere de Cristina Elisabet.
Los mercados, en señal de su desconfianza, ya dieron su veredicto el lunes 12. Y nuestra moneda se depreció en 24 horas volviéndonos un 30% más pobres a todos los argentinos.
Algo de lo que no he leído hasta el momento vino a mi mente: la vuelta del kirchnerismo al poder le daría aire al régimen asesino de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, responsables directos de la diáspora de 4 millones de personas y de miles de ejecuciones sumarias llevadas a cabo desde comienzos de año.
Se sabe, ya desde tiempos del desaparecido Hugo Chávez, que "la revolución bolivariana" apoyaba a las FARC, amparando inclusive durante años a una de sus facciones, precisamente la que acaba de anunciar la vuelta a las armas. 
Ese grupo guerrillero, vinculado al narcotráfico, 200.000 asesinatos, 45.000 desapariciones y 30.000 secuestros, goza de la admiración y simpatía de Hebe de Bonafini y de sectores del progresismo vernáculo. Como era de esperar, festejó el resultado de las PASO en nuestro país, en consonancia con Evo Morales, generador de un gran ecocidio en la biodiversidad de la Amazonia boliviana en favor del cultivo de la coca. 
Quiera Dios se revierta el resultado de las elecciones primarias.
De otro modo imagino a la Argentina integrando un nuevo "Eje del Mal".
Pero la mayor parte de nuestros compatriotas es tan IMBÉCIL que quizás estemos necesitando de un nuevo experimento populista como ejemplo aleccionador.


Pablo / @Druidblogger







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