Por dichos vertidos por este en un plenario en Brasil, a horas de que Alberto Fernández presente el proyecto de renta extraordinaria, de que el mismo Alberto, en los EE.UU, defienda a viva voz a tres dictaduras y de que se eyecte del Gabinete a un ministro que puso reparos en la ,licitación del Gasoducto Néstor Kirchner, la UCR elige la confrontación interna, evidenciando no mucho entusiasmo en cultivar la convivencia.
Saltaron por Twitter, con mensajes bien directos o subliminales a responderle a Mauricio Macri.
¿Era necesario?
Cristian Acosta Olaya, en "Yrigoyenismo, gaitanismo y los populismos latinoamericanos de la primera mitad del sigo XX,", establece un paralelismo entre el Yrigoyenismo y el período de liberalismo gaitanista colombiano, en la polarización del espacio comunitario a partir de la inclusión y exclusión simultanea de adversarios y partidarios de su campo solidario que hace de la concreción del pueblo una tarea siempre diferida. En una convención radical de 1916, primer Gobierno de Don Hipólito, se lanzó un manifiesto en el que se afirmaba que "la UCR es la nación misma bregando desde hace veinticinco años por liberarse de gobiernos usurpadores y regresivos" Hipervalorando el liderazgo de un personaje carismático, como Yrigoyen, y haciendo del partido un vector de "sectores sociales marginados"
Una proclama contra la generación del 80, el período más preclaro de nuestra historia en el que se establecieron las bases de la república, la modernización de las Instituciones y la educación como primordial política de Estado. Vaya...
"Dar la vida por la causa" era una máxima surgida entre los seguidores de Don Hipólito.
Se ve, por tanto, que la tradición populista en la Argentina, llevada posteriormente por Perón a su máxima expresión, tiene un origen claro o, al menos, más visible que en menores manifestaciones anteriores, en Hipólito Yrigoyen, En su Gobierno se observa la atribución de la potestad de lo que se considera correcto o incorrecto. Todo lo que viene del pueblo o tiene que ver con los sectores populares está por definición "bien". Una sensibilidad populista que permea a la sociedad en sus distintas facetas, tanto en sus capas críticas como en las de los intelectuales, como sostiene Hilda Sábato -Freie Universitat/ Berlín-
Según Rodolfo Richard-Jorba, el de Yrigoyen fue un movimiento populista aunque, como el peronismo posteriormente, no se autopercibió como tal. "La marea radical" como fenómeno populista, mirado con buenos ojos por masas desencantadas por la depresión económica.Mauricio Macri, en su ponencia en el plenario de Brasil, respondió preguntas y al llegar al momento de evaluar al populismo, fue descriptivo, no necesariamente arbitrario; tuvo que citar primero a Don Hipólito Yrigoyen, sin intentar menospreciar los aspectos positivos de su Gobierno, y luego a Perón, a quien cita cada tanto en sus frases salientes. Pero el de Don Hipólito, aún más apegado a la Constitución que el líder justicialista y con algunos logros que los peronistas se atribuyen, fue un gobierno populista. "A la radical", un término que ya de por sí es grandilocuente, pero populismo al fin, considerando el contexto y la coyuntura imperantes.
Que los radicales como Gerardo Morales, Julio Cobos y los hermanos Manes, por tanto, se despojen un poco de tamaña sensibilidad. Les recomendaría no medir con un calibre semántico cada palabra proferida por Mauricio Macri y que sean -en la medida de lo que les resulte posible- coherentes: si piden no ahondar las diferencias o grietas internas no respondan por Twitter: con un mensaje de whatsapp cualquier malentendido se puede solucionar...
Pablo / DruidbloggerOK

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