lunes, 22 de abril de 2013

#24A: el día en que podemos perder la República...

Qué quedará de tí, amada República?
Tan joven, tan atrayente, pero tan castigada.
Tan bella, aunque tan sistemáticamente vejada y maltratada...
Eres -aún- República; por tanto, mujer, sensible y maternal; fecunda y contenedora, tanto de hijos locales como de tantos otros que te adoptaran como propia.
Y el mismo fruto de tu vientre te está carcomiendo, como un cáncer.
Cómo no temer por tu suerte cuando a las riendas del poder las lleva una loca sin escrúpulos?
Cómo no orar por tí cuando sólo falta que sea firmada tu acta de defunción?
Cuán apátrida hay que ser!...y cuánta malicia hay que "inocular' en cada acto de gobierno para llegar a este status quo.
Por todo han ido. Por todo.
El turno de la justicia, inexorable, ha llegado, quedando ésta casi a merced del voraz apetito de un Régimen que pretende dar un salto hacia el Totalitarismo.
Cada vez más irrisorias e inconcebibles las razones que se esgrimen desde el Olimpo del Poder.
El "Democratizar" la Justicia hospeda el mismo espíritu que la Democracia de la actualidad, la que hoy nos toca padecer: tramposo, pleno de neologismos, de interpretaciones retorcidas, de caprichosas exégesis.
Ya no queda a quién culpar por tanto fracaso, por tanta miseria lacerante, por tanta adversidad, como si hubiesen tenido una génesis espontánea; no obstante, se quieren apoderar de la justicia y hacer colapsar el sistema republicano, hundiéndolo en el ignominioso fango de una facción travestida.
El devaluado Senado de la Nación me recuerda a aquel de la Roma en tiempos de Calígula, que nombrara cónsul a Incitatus, su caballo más amado.
Se votan leyes con meteórica velocidad pues desde el trono de Olivos se exige que así sea. Y deben salir sí o sí, sin modificaciones, siquiera las de una coma.
Y en el bloque oficialista no hay independencia interna, impera un verticalismo a ultranza, y ostentando el oficialismo la mayoría parlamentaria no se cuida a las minorías, tal como en realidad prevé el sistema.
Ocurre ésto a pocos días de que el Congreso Norteamericano no le aprobara un proyecto de ley al presidente Barack Obama.
Ya sé, son "injustas" las comparaciones, pero...cómo no comparar?
No hay espacio ya para las dudas, ni tiempo para la tibieza y la candidez: con la Ley de Medios pretendieron quedarse con todos los medios; con la "Soberanía Energética" despojaron a un privado de su patrimonio (Repsol-YPF) y buscaron borrar las huellas de la responsabilidad de autoridades y funcionarios locales. Ahora, con la Democratización de la Justicia persiguen la sumisión absoluta del Poder Judicial al Ejecutivo; y también, cómo ovbiarlo, pretenden evitar el masivo peregrinar por distintos tribunales, y acaso la misma cárcel.
A catorce meses de que 52 vidas fueran segadas por una tragedia ferroviaria evitable, a pocos días de que un indeterminado número de personas pereciera bajo las aguas en una de las capitales estaduales más importantes de América Latina, y mientras la ciudadanía se manifestaba como nunca antes, por las calles, en  señal de protesta y cansancio, la sórdida emperatriz sólo apeló al ninguneo, a la afrenta, a la victimización o, directamente, al indignante tuiteo de frases poco apropiadas para una Jefa de Estado.
Si el miércoles 24 se aprobaren todos los cambios en la Justicia diseñados por el entorno presidencial, Amado Boudou podrá respirar tranquilo con su fábrica de hacer billetes, Lázaro Báez podrá seguir incrementando hasta el infinito su ya multimillonario patrimonio, Ricardo Jaime y Julio De Vido verán la caída de causas como las de Once y, ahora, Embraer, y Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner, la mujer más rica de la Argentina, le habrá dado la estocada final a nuestra agonizante República.
Dios Todopoderoso no lo permita.
Y, definitivamente, aparte de nosotros este KALIZ...


Pablo, el druida









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