Versión K del AJUSTE

Bárbaros!
Cómo osan deslizar tamaña infamia?
Ajuste? Cómo ajuste?
Emprolijamos las estadísticas del Indec, apenas.
Vayan donde los empresarios supermercadistas, a ellos deben reclamarles por las constantes remarcaciones en los precios, inclemente y antipatria actitud si las hay. Pero tranquilos, la lista de 140 "precios cuidados" será revisada a rajatabla, periódicamente, y para ello debería también ayudar el pueblo, que debe ser vigía y colaboracionista del régimen...digo...del Modelo, perdón.
Pero cómo hablar de ajuste?
Las naftas han aumentado más de un 60% en un año, es verdad, pero venían siendo las más baratas de la región! Cómo permitirles a los vivillos paraguayos, brasileños, uruguayos, venir a agotar nuestros surtidores? Por otro lado hay que contribuir con la recuperada YPF. No permitiremos que el aumento del 6% de febrero, el 6% de marzo y los que mensualmente se vayan dando en los combustibles impacten directamente en el índice de inflación, esa será una lucha sin cuartel
Pero hablar de ajuste pareciera, al menos, exagerado.
Cómo pueden quejarse tanto los representantes de la clase pasiva definitiva, si hay "movilidad jubilatoria", si tendrán dos aumentos por año en sus haberes? No nos hagan pensar que hubo masivo contagio del abuelito amarrete...
Aumentan las prepagas, por cierto, pero para qué están los hospitales públicos, para qué se invirtió tanto en los Hospitales del Bicentenario? El que puede pagarse una medicina prepaga debe pensar solidariamente, hay quienes están peor, y de última que haga valer sus derechos y cambie de prestador hasta tanto dé con el que le ofrezca una cobertura de su conveniencia.
Pero hablar de ajuste, cómo puede ser?
La carne está más cara, pero hasta ahora prácticamente no había aumentado en 4 años, no lo habían oído ya del compañero Guillermo Moreno? No lo han escuchado aún de Samid?
Y las frutas y verduras no aumentan a decir verdad, apenas hay pequeñas variaciones por problemas estacionales y condiciones climáticas, tarde o temprano todo lo que sube tiene que bajar. Y por otro lado, sí, hay que dejar que a los especuladores verduleros y feriantes se les pudran los duraznos, se les agusanen los tomates y se les ennegrezcan las bananas, verán cómo bajan los precios!
Las tarifas de los servicios de agua, gas y energía eléctrica no subirán, sólo que ya no habrá más subsidios en sus boletas, pero no era eso, acaso, lo que venía reclamando la siempre inconformista clase media? Ahí ven, cumplimos con sus deseos y reclamos, apenas nos falta ver cómo será su instrumentación, pero no hay que quejarse, durante más de 10 años bien que aprovecharon que salía más económico comer una pizza de mozzarella en "La Continental" que pagar la factura bimestral de Edenor. Y no digan que ustedes no lo pidieron, no sean desagradecidos. Llegó el momento de la sintonía fina, las empresas deberán invertir y mejorar sus servicios, y el resultante de la quita de los subsidios irá directamente a las arcas del Estado Nacional, que vela por ustedes, y demostrará que las empresas privatizadas administran muy mal sus recursos. Si no cumplen, pues, volverán a la Nación. Pero la situación energética debe ser revisada, la economía es muy dinámica, aquí y en cualquier país del mundo. No hay crisis, sí, empero, un exponencial aumento del consumo producto del bienestar conseguido en los últimos años, más precisamente desde el año 2003 en adelante.
Pero cómo hablar de ajuste? Eso lo dejamos para otro Gobierno, que será nacional, pero no popular.
También los economistas ortodoxos insisten en que la devaluación fue brutal, cómo pueden? Después dicen que no teníamos competitividad para exportar. Si además todos los países devalúan!
Y las tasas municipales, también, pareciera que aumentaran a entender de muchos despistados. Y en realidad no aumentan, se producen apenas algunos movimientos técnicos, leves recomposiciones consecuencia de que los jefes comunales están llevando a cabo una gran obra pública. No se observan, acaso, mejoras en la pavimentación, en la recolección de residuos y ramas, en las luminarias, en la seguridad ciudadana, en la señalización? No se dan cuenta de que las localidades y barriadas del Conurbano ya no se anegan cuando caen dos gotas? Quien no lo ve es porque tiene mala voluntad o, simplemente, está mirando otro canal, TN, por ejemplo.
Aumentaron los servicios de televisión por cable? Córtenlo, el Gobierno les provee de la TDA (Televisión Digital Abierta), de la que no se contaminarán de la información que les brinda la cadena del desánimo y de lo que los medios hegemónicos y concentrados pretendan inocularles.
Aumentaron los costos de la Seguridad Privada? Suspéndanla, no saben que los vigiladores están en negro y les pagan dos pesos con cincuenta? Para qué, si no, vienen cobrando forma los proyectos de las policías comunales?
Pero claro, es fácil echarle siempre la culpa al Gobierno, al que hace, al que lleva a cabo las transformaciones necesarias para que haya un país más igualitario mientras el mundo se cae a pedazos. Hablar de ajuste es caer en el facilismo dialéctico, en la conclusión más primitiva y vacía de sustento objetivo.
Si los Colegios Privados aumentan el valor de la matrícula y sus cuotas mensuales, les quitaremos los subsidios. Y si aún así no bajan sus servicios educativos, que la gente recurra nuevamente a la Escuela Pública, laica y gratuita, como en el mundo desarrollado, o como se educaron nuestros padres décadas atrás, cuando daban clase los que escribieron los libros de Matemática, Geografía y Literatura con los que nosotros estudiamos. Para eso adjudicamos un 6,4% del PBI, récord histórico, a la Educación y la Ciencia y Tecnología. Eso no es gasto, es inversión, más allá de las paparruchadas que digan sobre nuestros alumnos los exámenes PISA, de sesgado corte europeizante.
Los peajes han aumentado, pero que la gente no se queje, durante los fines de semana largos y en tiempos vacacionales se forman largas caravanas de automóviles que enfilan hacia nuestras playas. Y a las rutas hay que mantenerlas, repavimentarlas, señalizarlas, radarizarlas.
Los pretensiones de los gremios parecieran excesivas, no se bajan del 30, 35 y hasta el 40% -algunos más-, pero está bien, la función de ellos es garantizar que sus afiliados cada vez vivan mejor. Ya veremos cómo se resuelven las paritarias, pero aquí ya tienen a otros culpables si no nos queda otra que "darle a la maquinita". Y que los sindicalistas no olviden su raigambre peronista y todo lo que han padecido en el maldito decenio del Menemato, cuando marchaban desunidos y siendo sistemáticamente ignorados por el Gobierno y el Ministerio de Trabajo de aquel entonces.
Nosotros no ajustamos, apenas hay redireccionamientos y dispersiones de precios, y por cierto existe también una clásica puja distributiva que no es desconocida en el mundo globalizado.
No habría que pronunciar palabras que aterroricen, que generen inquietud e incertidumbre, que nos retrotraigan a años de cruel dictadura y Neoliberalismo revulsivo.
Por tanto, prohibido hablar de AJUSTE, ese es un término que no condice con la realidad, es una ficción impulsada por la oligarquía y la patria sojera, una falacia lanzada a los cuatro vientos por los enemigos de la igualdad y el progreso de las clases menos favorecidas...


Pablo, el druida